La oca y el vino en San Martín
Ela Angevine
El 11 de noviembre es Den svatého Martina o Día de San Martín, que se celebra en la República Checa bebiendo vino joven y comiendo ganso. También suele ir acompañada de la primera helada de la temporada: ¡cuidado, que puede nevar!
Esta celebración une lo que todos los checos aman: la comida, la bebida y pasar tiempo juntos. Los restaurantes de todo el país tendrán en su carta la oca como estrella de la fiesta de San Martín. Pero, ¿cómo surgió esta tradición?
San Martín de Tours fue un soldado romano de la actual Hungría. Fue canonizado y conocido por sus actos de compasión y generosidad: se hizo famoso por cortar su capa por la mitad para compartirla con un mendigo helado. El día en que se le celebra cae tradicionalmente en la época posterior a las fiestas y el comienzo de los preparativos navideños.
En cuanto al ganso, se remonta a una antigua leyenda, cuando, escondido entre una bandada de gansos, Martín quiso evitar convertirse en el nuevo obispo. Sin embargo, sus fuertes graznidos delataron al desconocido y consolidaron su asociación con los gansos. Además, como era una época en la que los granjeros se llevaban más dinero a casa debido a la cosecha, comer carne -poco habitual en la dieta típica de la época- era una forma de celebrarlo.
El festín que se puede esperar en cualquier restaurante incluirá un ganso asado lentamente con guarnición de albóndigas y col, aunque cada lugar tendrá su propio toque. La comida irá acompañada del vino de San Martín, el primero de la cosecha más reciente.
Exactamente a las 11:11 del 11 de noviembre, los vinicultores y aficionados de todo el país descorcharán la primera botella de vino, así que prepárese con una botella que encontrará en la mayoría de las tiendas de comestibles en esta época del año. Puede esperar un sabor fresco y ligeramente espumoso con un menor contenido de alcohol.
Saboree por primera vez una fiesta checa y disfrute del festín.
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